Cada año se consumen toneladas de plásticos que proceden del petróleo y que una vez desechados pueden llegar a tardar más de 1.000 años en descomponerse.
Para reducir el impacto que tienen sobre el planeta ese consumo de recursos y la generación de residuos, la industria del plástico está continuamente buscando soluciones que sean respetuosas con el medio ambiente y que mantengan las mismas prestaciones de versatilidad y resistencia que tienen los plásticos tradicionales. Una de las posibles soluciones es el uso, en el sector del envase y embalaje, de los bioplásticos – materiales derivados de fuentes renovables o que pueden ser asimilados más fácilmente por el medio ambiente.
La cadena de valor del plástico trabajará de forma conjunta en materia de sostenibilidad.
El plástico está en el centro mediático para lograr una economía circular del reciclaje de este residuo.
Existe una voluntad real de la industria por aportar soluciones, y están marcando el camino hacia la sostenibilidad, liderando proyectos y modificando sistemas, en definitiva, asumir la economía circular y entre todos, mejorar la situación medioambiental del planeta. Pero no se parte de cero hay muchas acciones en marcha para dar solución a este problema global; para avanzar en la correcta gestión de los residuos plásticos, lograr que el material tenga un mayor recorrido una vez utilizado y cambiar el residuo plástico de un problema a un recurso que de beneficio a la economía y a la sociedad.
¿Cómo tratamos nuestros residuos?
Debería haber un acuerdo global que incluya toda la cadena de valor de los plásticos: empresas que producen, utilizan, venden, procesan, recogen y reciclan plásticos.
La producción global de plástico se doblará en los próximos 20 años. Actualmente, menos del 30% de los residuos plásticos se recolectan para su reciclaje y los índices de residuos plásticos en el vertedero e incineración aún son elevados, un 3º% y un 39%, respectivamente.
Utilizamos productos de plástico durante un tiempo demasiado corto en comparación con la inversión realizada para producirlos. Según las estimaciones, el 95% del valor del material de envasado de plástico, es decir, entre 70.000 y 105.000 millones de euros anuales, se pierde para la economía tras un ciclo de primer uso muy corto.
Si casi el 30% de residuos plásticos se recicla, el 70% restante es una oportunidad económica. ¡Hagámoslo más reciclable!.
Gestionar de forma adecuada los residuos es crucial:
Cerca de 200 millones de toneladas de plástico acaban en los vertederos.
La gestión inadecuada de los desechos conduce a una fuga significativa hacia los océanos y los mares (8 millones de toneladas/año).
En 2025 el océano podrá contener 1 tonelada de plástico por cada 3 toneladas de peces.
Para 2050 podría haber más plástico que peces en el océano.
Se espera que la producción de residuos plásticos se duplique en los próximos 15 años.
Existe un valor no aprovechable en el plástico post-uso que puede utilizarse para incentivar la recolección y el reprocesamiento.
Los aspectos técnicos deben ser implementados para la mejora de la gestión de residuos plásticos, tales como el aumento de la recogida, la mejora de las tecnologías de clasificación y la adaptación de los procesos de reciclado a una gran variedad de residuos.
El ecodiseño será clave para llegar a una economía circular y deberá integrarse en las políticas de la UE para el cambio de modelo económico.
Muestras de contenedores y papeleras