China ha recortado sus importaciones de basura en un 99% y los efectos de su política ya se perciben con dramática nitidez en todo EEUU.
El mercado de reciclaje se ha desplomado
Una mezcla de capitalismo y felicidad. Mientras, los vertederos de Estados Unidos se estaban quedando sin espacio.
El país más consumista del mundo genera 262 millones de toneladas de basura al año, un 4,5% más que en 2010 y un 60% más que en 1985. Pero, aunque sea a paso de lombriz, la industria del reciclaje se ha encargado de contener una parte de esta avalancha. En torno al 25% de la basura estadounidense acaba siendo reciclada, y un 12% se quema para generar electricidad. Los vertederos, por tanto, han estado creciendo a un ritmo algo más moderado que en décadas anteriores.
Estados Unidos lleva meses acumulando enormes cantidades de papel y de plástico, ya que China ha dejado de comprar estos materiales reciclados ‘contaminantes’.
Desde hace unos meses, la planta de reciclaje del área metropolitana de Baltimore-Washington tiene un problema: tiene que pagar para deshacerse del papel y del plástico que, en otras circunstancias, habrían sido vendidas a China.
Decenas de empleados de las plantas de tratamiento de residuos se afanan en separar de los residuos los elementos “contaminantes”, que pueden ser cualquier cosa, desde ropa hasta algún cable, que no se recicla.
Algunas de las plantas de reciclaje de EE.UU. ni se esfuerzan en clasificar los residuos de papel y de plástico, y echan toda la basura a los vertederos. “Nadie quiere decirlo en voz alta porque a nadie le gusta el hecho de que se ven obligados a hacerlo”, declaró un jefe de Planta de residuos.
Nadie quiere decirlo en voz alta porque a nadie le gusta el hecho de que se ven obligados a hacerlo”, declara el jefe de la empresa de residuos WCA en Houston, Bill Caesar, en alusión a clasificar los residuos de papel y de plástico en EE.UU
China, considerado el mayor reciclador del mundo, compró durante el año 2017 más de la mitad de la basura exportada por EE.UU. Sin embargo, desde el pasado mes de enero del 2018 mantiene cerradas sus fronteras para la mayor parte de los residuos extranjeros de papel y de plástico al considerar que están “contaminados”.
Ante esta nueva postura de China, una delegación de EE.UU. exigió el pasado mes de marzo ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) que Pekín continúe comprando su basura.
La mayoría se ubica en África, Latinoamérica y el norte de Asia, lugares en los que viven más de dos terceras partes de la población mundial, pero que gestionan la basura del tercio restante, donde se generan la mayor parte de los residuos.
Los 10 vertederos más grandes, peligrosos y poblados del mundo.
El primero es el de Agbogbloshie, situado en Accra, Ghana. Con una extensión de 10,6 hectáreas recibe entre 1,7 y 2,6 millones de toneladas de residuos tecnológicos y unas 2,3 millones de personas viven a menos de 10 km de distancia.
En Bantar Gebang (Bekasi, Bakarta) se reúnen entre 28,2 y 40,4 millones de toneladas de residuos sólidos urbanos en unas 112 hectáreas con una población de 830.000 personas viviendo a menos de 10 km.
En Bishkek, Kirguistán, nos encontramos con un basurero de 38 hectáreas que recibe entre 7,7 y 11 millones de toneladas de residuos sólidos urbanos, entre otros.
En el basurero de 53 hectáreas de Dandora (Nairobi, Kenya) se acumulan entre 19,5 y 27,7 millones de toneladas de residuos sólidos urbanos y residuos peligrosos.
En Ghazipur (Nueva Delhi, India) existe un basurero de 30 hectáreas al que van entre 9,8 y 14 millones de toneladas de residuos sólidos urbanos y residuos peligrosos.
En el de la Chureca (Managua, Nicaragua), de 42 hectáreas, se envían entre 6,3 y 9 millones de toneladas de residuos sólidos urbanos y residuos peligrosos.
El de Lixão Da Estrutural (Brasilia, Brasil), que va a cerrar, tiene un terreno de 136 hectáreas y recibe entre 21 y 30 millones de toneladas de residuos sólidos urbanos.
El de Mbeubeuss (Dakar, Senegal) es de 175 hectáreas y recibe entre 7,3 y 10,5 millones de toneladas de residuos sólidos urbanos y residuos peligrosos. Unas 960.000 personas viven a menos de 10 km.
En el de Tegucigalpa, en Honduras, entre 4 y 5,7 millones de toneladas de residuos sólidos urbanos y residuos peligrosos son enviados para ser acumulados en sus 40 hectáreas.
Y en Serbia, encontraremos el basurero de Vinča en Belgrado con una extensión de 35 hectáreas. Este recibe entre 6,6 y 9,5 millones de toneladas de residuos sólidos urbanos, residuos peligrosos y basura electrónica.